Ramón Tamames: “La mitad del mundo que fue de España”. Conferencia
por Julia Sáez-Angulo
El profesor economista y político Ramón Tamames ha impartido la conferencia sobre “La mitad del mundo que fue de España”, tema de uno de sus libros, en la Centro Cultural del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial. El acto fue organizado por la Fundación Abantos, presentado por Juan Tamames y el autor, por la abogada Cristina Alberdi. Cerró el acto, muy concurrido, José María de Alcocer. Ramón Tamames brindó la conferencia con cariño a su hijo Moncho, que se encontraba en una intervención médica y que estaba “en manos de la providencia”. Al final del acto, supo por el celular, que toda la operación había ido bien. “Saludemos a la providencia”, dijo de nuevo (no sé si “providencia” con mayúsculas o minúsculas).
El economista Miguel Ángel Ramos, asistente a la conferencia, me comentó antes de comenzar, lo certero que estuvo Ramón Tamames en la moción de censura que tuvo lugar en la primavera pasada en las Cortes, cuando señaló las lacras económicas de este país, que no abordan nuestro políticos cortoplacistas: el problema demográfico; la deuda pública in crescendo (piensan eso de “el que venga atrás, que arree”) o los diversos y contradictorios planes de educación, que no abordan con rigor la necesidad de la formación profesional especializada que requiere el país.
El profesor Tamames destacó en su conferencia la importancia histórica del Imperio Español en América, que duró tres siglos en el continente y cuatro siglos en las islas, algo que no lograron nunca otros imperios europeos, mientras que el español se acercó en duración al Imperio Romano.
Subrayó que la “formula de Cortés”, de aprovechar las divisiones entre las distintas tribus americanas, para conquistar los territorios fue adoptada por otros conquistadores españoles con éxito, como en Perú por Pizarro y Almagro. Y acentuó el hecho de que la colonización de América se hizo con la empresa privada, más que con la Corona, que se limitaba a cobrar el “quinto del Real”.
Con la expedición de Magallanes -que quedó a medio camino- y Juan Sebastián Elcano, se logró el conocimiento del globo terráqueo y se creó la globalización comercial que iba con los veleros de Filipinas a Veracruz y desde allí a España.
Frente a la leyenda negra, creada en sus inicios por Guillermo de Orange en Holanda y por Antonio Pérez, el secretario traidor de Felipe II, están los hechos evidentes de un mestizaje muy elevado, que no se dio en otros colonizadores, y en la presencia de la lengua española, que más bien la impusieron los criollos de la independencia, ya que España nunca quiso imponerla por las armas. Cuando la Corona española se fue de los territorios americanos, no eran mas que varios cientos de miles los que hablaban español. Las Reales Academias de la Lengua han hecho una gran labor de ayuda a la unidad y permanencia de la lengua, aplaudió el conferenciante.
La lengua española ha sido defendida por numerosos profesores americanos como el venezolano Andrés Bello, frente a algún personaje como Sarmiento en Argentina, que pretendió imponer el francés, sin fundamento, arraigo o éxito alguno.
Sobre el Imperio Español, Ramón Tamames recordó que fue el Tratado de Tordesillas (1494) el que repartió los territorios terráqueos entre las dos grandes potencias navales del momento, España y Portugal, con la bendición del Papa Alejandro VI, y que la empresa hispana fue “papal, si no divina”, por cuanto se le encomendó a la Monarquía Hispánica la evangelización de aquellos territorios.
España buscaba especias, más que oro, porque eran valiosas para condimentar y conservar los alimentos, por lo que sus objetivos primordiales fueron la evangelización y las especias, más que el oro. Respecto a la plata, el conferenciante señaló que, salvo el quinto real que se pagaba al Rey, el resto permaneció en América, lo que explica la construcción de las primeras universidades, escuelas, urbanismo, etc, algo que no encuentra parangón en otras colonizaciones como la inglesa, francesa u holandesa en sus territorios. No hubo genocidio alguno en la colonización española, si abusos de explotación, por ejemplo, en las islas Caribe. Las Leyes de Indias son el reconocimiento moral y jurídico claro de que los indígenas eran españoles y les confería los mismos derechos. Esto no obstaba para que algunos buscaran subterfugios para contravenir las leyes, pero los tribunales funcionaban con claridad en este asunto y algunos fueron juzgados y condenados por ello. Los esclavos que Colón trajo a España (la cultura global era esclavista) fueron dejados libres en el territorio.
Hay, por tanto, motivos, para estar orgullosos del Imperio Español en América -concluyó el conferenciante-, por su larga administración, sus universidades, su mestizaje… con el agravante de que hoy es la izquierda española la que se ha apuntado de modo ignorante a la leyenda negra contra España y de modo automático a los movimientos indigenistas radicales. Afortunadamente está el rigor de historiadores e intelectuales como Humboldt, Hugh Thomas, Elvira Roca, Marcelo Gullo Omodeo, con su libro “Nada por lo que pedir perdón”… que ponen las cosas en su sitio.
El Archivo de Indias es un portento de documentación sobre la conquista y colonización de América, difícil de encontrar en otros lugares, subrayó Tamames. Latinoamérica fue un invento de Napoleón III para justificar la presencia francesa en México, y que no debiera prosperar frente a Iberoamérica, se dijo al final.
El coloquio estuvo muy animado y hubo que poner punto final, porque había que cerrar el centro..