Vicenzo Latronico: «Las perfecciones»
por Mercedes Martín
(Anagrama 2023. 168 págs)
¿Cómo afecta la hiperconectividad del mundo actual a nuestras vidas? ¿Qué cambios con respecto a generaciones que crecieron sin internet se pueden detectar? Vicenzo Latronico escribe la historia de dos jóvenes de hoy, Tom y Anna, que trabajan con internet (son programadores y creativos) y en internet, es decir en remoto.Para empezar, estos jóvenes viven de alquiler en Berlín, pero cuando quieren pasar unos meses en otro lugar, subalquilan su apartamento en una página web. Porque no tienen porqué vivir en Berlín pudiendo vivir en cualquier otra ciudad del mundo. Y no tienen relaciones presenciales solamente. Ni tienen amigos de larga duración, ya que estos también viven aquí y allá. Todo puede ser y nada. Una vida sin ataduras, pero también sin sujeciones. Unos ingresos variables e inseguros, una jornada laboral indeterminada, vivir sin planes a largo plazo porque la sensación de fugacidad y futilidad se acrecienta hasta provocarles ansiedad.
¿Quiénes son? ¿De dónde vienen? ¿Adónde van? ¿Qué quieren? Saber en tiempo real lo que sucede en cualquier parte del mundo: ¿cómo afecta eso a sus vidas, a su mente, a su moral?
Últimamente el eslogan “devolvednos nuestras vidas” aparece por todas partes. La gente está preocupada por los efectos que tiene pasar en internet todo el tiempo. Se venden teléfonos “tontos”, que no permiten el uso de las aplicaciones. Los impulsores de estos teléfonos alegan que la gente quiere volver a tener una vida porque se siente secuestrada por las imágenes y la publicidad. Se siente controlada, grabada. Nos llegan constantemente noticias y sugerencias de consumo sobre esto y aquello, y eso hace que no tengamos tiempo para otras cosas que sí merecen que les dediquemos tiempo. No solo trabajamos en remoto, sino que vivimos en remoto, cada cosa que pasa en el mundo nos acompaña a todas partes. Pero quizá cada minuto “perdido” en internet es la vida real y no hay vidas que devolver.
Esa nueva realidad y esa nueva forma de vivir marcada por el mundo virtual es la que relata el autor. Las vidas de Tom y Anna, una pareja sin hijos, sin hogar, sin ciudad. Que vive en internet. Que sueña a través de las fotos de Instagram, con emojis, con reels, con vídeos en bucle y memes, y que cuando quiere volver atrás porque se ha equivocado, pulsa control zeta. Que tiene amigos de Facebook. Que no sabe adónde dirigirse porque cualquier lugar en cualquier momento es idéntico: Internet.
El autor se inspiró en la novela Las cosas de Georges Perec. Perec narró la vida de una pareja joven cuyos deseos y el sentido de su vida están secuestrados por la publicidad. Es la época dorada del capitalismo, los años sesenta, la era en la que la producción ya no está dirigida a satisfacer las necesidades del mercado, sino a crearlas. La gente se lanza a las rebajas seducida por la publicidad que ve en la televisión. Consumir es la máxima expresión de pertenencia, el sentido de la vida. La edad adulta está marcada por la posesión de determinados “objetos” (una casa, un coche, un jardín, hijos, un perro…). El libro de Perec se adelantó a La sociedad de consumo y a Cultura y simulacro.
¿Cuáles son los objetos de la edad adulta de hoy? ¿Deberíamos redefinir los términos niño y adulto, joven y viejo?