Édouard Louis: «Cambiar: método»
por Mercedes Martín
(Salamandra, 2023)
En los tiempos en los que los homosexuales no podían expresar su amor ni su deseo, formar una familia, adoptar niños ni, en definitiva, vivir en sociedad excepto como impostores —gente que lleva una doble vida y solo puede aspirar a encuentros esporádicos con personas de su mismo sexo, condenados a disimular lo más difícil: el amor y el deseo, fingiendo e inventando— los escritores tenían que meter esta realidad en el marco de la novela negra o la de terror. Solo en esos géneros ese deseo tabú estaba permitido. Así surgieron novelas como “Extraños en un tren” y el “Talento de Mr. Ripley”, de Patricia Highsmith, entre otras muchas. Estos personajes con alguna dificultad social, inadaptados, psicológicamente enfermos o criminales eran los únicos que podían ostentar ese “oscuro deseo”, que siempre quedaba expresado de forma ambigua y que, para complacer a la audiencia, estaba condenado al fracaso.
Una de las típicas figuras literarias (o cinematográficas) asociadas a la homosexualidad era el impostor, una persona que no tenía vida propia y se apropiaba de la de los demás a través de la manipulación e incluso de la suplantación. Es el caso de Ripley, repelente y a la vez digno de lástima por su extraña mezcla de desvalimiento y manía de suplantación. El muchacho tiene un talento: sabe imitar a la perfección voces, gestos, forma de caminar, de vestir… No tiene a nadie en el mundo y va por ahí necesitando que lo adopten, que alguien dé un sentido a su vida. No sabemos por qué Ripley carece de vida propia a tal punto de querer pertenecer a la de los demás, pero podemos imaginarnos, dado que era uno de los personajes más queridos de Highsmith (con el que secretamente se identificaba), que sencillamente Ripley representa el vacío existencial y la falta de autenticidad a las que la moral de la sociedad de su época sometía a las personas homosexuales.
Cambiar: método es la última novela de Édouard Louis, escritor también homosexual que, a pesar de haber nacido en 1992 en Francia, vivió el desprecio, la humillación y la falta de afecto por parte de su familia y de sus vecinos desde niño por ser afeminado. Édouard tuvo que huir de su pueblo para sobrevivir, ya que las gentes que allí vivían se caracterizaban por la miseria, la brutalidad y los valores más reaccionarios. Para escapar de la violencia y tener una vida, Édouard usó el colegio. Gracias a sus buenas notas llegó al instituto, lo que le permitió vivir en Amiens la mayor parte del tiempo, en casa de una amiga rica que lo acogió. Esta familia le enseñó los buenos modales, el respeto, el aprecio del arte y la cultura y Édouard puso todo su empeño en convertirse en uno de ellos, fue dejando atrás las feas costumbres: su manera de reír y de hablar, su manera de comer, su falta de vocabulario y referencias cultas… y adoptando otra personalidad. Cambió su forma de moverse y su pronunciación, moderó su risa, cambió su forma de vestir y hasta su nombre. Para tener una vida.
Como si fuera Ripley.
Pero no fue suficiente: Quería asegurarse de que jamás tendría que volver al pueblo, jamás tendría que vivir una vida abyecta subordinada a los demás, a los insultos y a las humillaciones. Quería ser libre y aprendió que el dinero da la libertad.
Cambiar: método es una historia estremecedora en la que el autor cuenta la metamorfosis a la que se sometió con tal de tener esa libertad, los hombres ricos a los que se entregó en busca de una nueva familia y una vida asegurada, y las personas buenas que se encontró en el camino y que literalmente le salvaron la vida.