Discos
por Xavier Valiño
CLAIRO: Sling (Republic Records-Universal)
La cantante, compositora y multiinstrumentista de 22 años llega a su segundo álbum dejando atrás el pop de dormitorio de su adolescencia y el brillo pop y electrónico de su debut, Sling, producido por Rostam (Vampire Weekend). En esta ocasión, Clairo ha trabajado con el hombre del momento Jack Antonoff (St. Vincent, Taylor Swift, Lana Del Rey, Lorde…) en un estudio en las montañas para abrazar una suerte de folk-rock orquestal recogido que evoca los años 70.
“Estoy entrando en un universo diseñado contra mis propias bellezas”, canta Clairo en un disco que tiene bastante que ver con la intención de valorarse más a mí misma, descubierta al adoptar una perra, pero en el que sigue hablando de expectativas insatisfechas, la autorrealización o la lucha por el amor. Sus canciones se abren con una instrumentación sencilla que se va revistiendo de adornos delicados, voces murmuradas y entrecortadas, hasta que casi ni se distinguen los instrumentos, pero sin dejar de entregar momentos más inmediatos como “Amoeba”, “Management” o “Blouse”.
LITTLE STEVEN: Summer of Sorcery Live! At the Beacon Theatre (Noble ID-BMG)
El fiel escudero de Springsteen sigue manejando su carrera paralela a la de la E Street Band a velocidad de crucero. Además de su programa de radio semanal, que incluso se puede seguir en España, en los últimos tres años ha editado tres álbumes en directo: Soulfire Live! (2018), Macca to Mecca! (2019) y la edición ampliada del primero, Soulfire Live! (Expanded Edition) (2021), con hasta… ¡61 canciones!
Por si no fuese suficiente, le suma ahora este nuevo disco doble en vivo, grabado en noviembre de 2019 en el Teatro Beacon de Nueva York, al que le añade un tercero de nuevo de la gira de Soulfire, con tomas tan buenas que asegura que no podían quedar inéditas. Editado también en DVD, hay largas parrafadas de introducción a cargo de Steven en ocasiones que se podían haber recortado, pero la música es salvaje, sudorosa, contagiosa, a base de soul, ritmos latinos, rock, blues, homenajes a los grupos de chicas de los 60 o doo-woop, tres horas disfrutables que solo hacer anhelar participar de nuevo de uno de sus espectáculos entre la masa enfervorecida.
LOS LOBOS: Native Sons (New West Records)
Entra ese bajo acelerado y contagioso en “Love Special Delivery”, al inicio del álbum, y uno sabe ya que no hay fallo. A continuación, los vientos empujan la canción más allá, como si se tratase de un combo soul de los sesenta desatado. Hay más en este disco: sonidos acústicos (“Jamaica Say Your Will”), ritmos latinos en castellano (“Los chucho suaves”, “Dichoso”), bllues (“Never No More”), rock (“Farmer John”)…
Son, en total, doce versiones (más una canción propia, el tema titular) de artistas que siempre se han movido alrededor de Los Ángeles, donde Los Lobos llevan grabando y tocando en directo casi 50 años, siendo siempre los mismos componentes, lo que aún tiene más mérito. Es su tributo a artistas como Buffalo Springfield, Jackson Browne, The Blasters, Willie Bobo, The Beach Boys o War (sobresaliente “The World Is a Ghetto”), siempre revisitado desde su propio e inconfundible prisma.