Concha García: «Miradas en los entresijos. Percepciones alrededor de poemas escritos por mujeres»
por Alberto García-Teresa
(Libros de la resistencia, 2020. 140 páginas)
Agrupa este volumen un conjunto de lúcidos textos recogiendo la “experiencia como lectora de poesía escrita por mujeres” de la poeta Concha García; una autora cuya obra, sin duda, a finales de los ochenta, marcó una senda fundamental al introducir referentes cercanos con una perspectiva crítica sin destensar, si no todo el contrario, el poema. Aunque Concha García incide en remarcar la lectura personal, incluso sentimental, de esos textos y de esas escritoras, su mirada, en cualquier caso, permite iluminar nuevos acercamientos a un grupo de poetas incuestionables, tanto en lengua castellana, de un lado y otro del Atlántico, como en otras lenguas: Emily Dickinson, Ángela Figuera Aymerich, Ana Cristina César, Hilda Doolittle, Selva Casal, Alejandra Pizarnick, Anne Sexton, Margaret Atwood u Olga Orozco.
Con un estilo muy fluido, que demuestra la habilidad de García como prosista, y que tan característicamente ha demostrado en sus cuadernos de diarios, la autora emplea las lecturas como punto de partida. De este modo, no solamente nos proporciona aproximaciones a la obra de esas poetas, sino que se abre a reflexiones sobre la práctica de la escritura, sus recursos (en especial, la metáfora), las implicaciones de la poesía e, incluso, el porqué de su existencia. Sus exposiciones, generosas en citas, permiten pasearnos por los pensamientos que disparan los textos de estas escritoras. De hecho, no poseen una estructura cerrada y, es más, se resentirían si los entendiéramos más allá del cuaderno de apuntes, pues no presentan una organización buscando la conclusión o la sucesión discursiva de un ensayo. García no pretende escribir ni estudios ni introducciones a esas obras, sino compartir los caminos que esas lecturas le han abierto y en los que dichos versos le han ido acompañando. De hecho, cada texto no se trata, en muchas ocasiones, de un acercamiento a una autora, sino que surgen por una línea de pensamiento de García a la que se suman, como apoyo, ilustración o impulso, poemas y citas tanto de mujeres como de varones. En todo caso, el patrón que rige su mirada es claro: “Me gusta la poesía que alcanza grados de complejidad inspiradores, que transmite la inteligencia de la autora a la sensibilidad de quien lo lee. La poesía facilona, de una sola capa, no resiste más de dos lecturas seguidas (…). Sin riesgos estéticos no es posible salir de donde estamos”. Este cuaderno de apuntes de y desde las lecturas, en sí mismo, nos permite trazar esa misma senda con las palabras de Concha García.