Sorolla. Femenino Plural
por Maica Nois
(Museo-Casa Sorolla. Madrid. Del 22 de septiembre 2020 al 10 de enero de 2021)
La recién inaugurada exposición que reabre el Museo en esta bella estación otoñal de la capital y que debería haber sido inaugurada en junio ha sido comisariada por Consuelo Luca de Tena -ex directora del Museo y Lorena Delgado. Se han reunido 36 obras – 10 del Museo Sorolla y las restantes de instituciones y colecciones privadas. Debido al retraso ha sido necesario renegociar los prestamos. Muchas de las obras no han sido exhibidas públicamente ya que pertenecen a colecciones particulares. Dejan aparte representación de familia en lo femenino y que no participa en la muestra y se centra en las mujeres de toda condición social.
Se agrupa en cuatro secciones;
1: «Historia, mitología y otros pretextos»-Este tema siempre sirvió para que el artista introdujera los desnudos femeninos, evocaciones del mundo antiguo, las fantasías orientales con sus harenes y odaliscas y la popularización como motivo de la modelo en el estudio del pintor. Sorolla las recrea con imágenes abiertamente sensuales que sobre todo pintó en su época joven aún soltero En sus fechas posteriores los desnudos escasean sobre todo después de su matrimonio y se vuelven más recatados y no hace insinuaciones ni provocaciones al espectador. Pero ha dejado una extraordinaria muestra de maestría técnica en estos temas.
2: «Mujeres del pueblo»: Las campesinas y las aldeanas en los campos marcaron un hito importante en su retiro italiano de Asís. Con cuadritos amables de escenas valencianas se ganó el sustento que representaban la acendosidad y a las buenas madres en una representación sencilla de lo que tiene a su alrededor. Entre 1892-1899 introduce un realismo social en grandes cuadros que dirige a certámenes con temas muy escogidos y ambiciosos. Por ejemplo «Trata de blancas» con una mirada a las mujeres caídas con compasión ante la penosa situación de las obligadas por la miseria a ejercer el oficio.
3: «Pescadoras y madres«: Sin lugar a dudas las heroínas populares de Sorolla: las pescadoras valencianas en sus distintos planos como vigilar a los niños en la playa o esperando a las barcas para ir a vender la pesca del día. Se transmite y se refleja la dureza de sus vidas, pero dando ese toque de «luminismo» que caracterizó su obra y que suaviza con el sol entre sus sombras que realza sus figuras con fuerza y dignidad en mirada admirativa del pintor.
4:» Elegantes y modernas»: En la época de Sorolla pocas mujeres podían aspirar a una independencia económica sólida. Algunas tenían su propia fortuna para disponer hasta cierto punto de sus vidas y otras lo hacían a través de su voz excepcional, el talento escénico o alguna otra cualidad extraordinaria.Sorolla tenía una clientela escogida entre la alta sociedad con sus retratos de burguesas o aristócratas elegantes. Son los cuadros refinados donde el vestido y la protagonista compiten. Y también por aquellas ya denominadas «modernas». El pintor poseía un gran instinto para la moda. Actrices y cantantes con fama y riqueza que les permitía una libertad no alcanzable para otras.
El conjunto de la exposición pone de relieve la presencia de las mujeres en su obra en forma muy abundante y variada. Observadas con admiración y sensibilidad ante la gracia y belleza femenina. Entendiendo sus muchas cualidades como la valentía y la fortaleza.
Los inicios del movimiento femenino, aunque todavía muy minoritario, transcurre en vida de Sorolla. El nivel cultural de la mujer española era muy bajo. Pocas ascendían a la educación secundaria y hasta 1910 la universidad le estaba practicamente vetada. El derecho al voto le sería reconocido en 1931 y esto Sorolla, que falleció con 60 años en 1923, no lo conoció. Sus ideas liberales le hicieron mantener relación con la Institución Libre de Enseñanza que promovía la instrucción femenina y la igualdad. Y aunque no fue nunca un militante, en estas creencias educó a sus dos hijas.
Su obra refleja estereotipos de la época: ángeles del hogar, mujeres caídas, mujeres del pueblo, trabajadoras, elegantes burguesas, «modernas» y siempre con una característica común: son de carne y hueso y personalizadas con respeto.
Todas estas características han sido resaltadas en la presentación por las comisarias con la admiración hacia el artista quien, con una vida de dedicación con más de 2.000 obras, llegó a interpretar y reflejar con sus pinceles un entorno de vida y especialmente las mujeres.
Reflejo de estas situaciones especificamente femeninas acompañan la muestra algunos párrafos de obras literarias de la época muy acertados:
«Después de abandonar todas las prendas que no habían de acompañarla en el lecho, quedó sólo la piel de tigre, hundiendo los pies desnudos pequeños y rollizos en la espesura de las manchas pardas. Un brazo desnudo se apoyaba en la cabeza algo inclinada y el otro pendía a lo largo del cuerpo, siguiendo la curva de la graciosa cadera. Parecía una impúdica modelo olvidada de sí misma en una postura académica impuesta por el artista» Leopoldo Alas Clarín -1885-La Regenta
«Hija mía, Dios hizo a la mujer para la familia, para la maternidad, para la sumisión, para las labores propias de su sexo. No lo olvides nunca o serás la criatura más antipática, más ridícula y más despreciable del mundo: un marimacho…» Emilia Pardo Bazán-1894-Doña Milagros.
«Solo aspiro a gozar de la libertad. No para abusar de ella en cuestiones de amorucos, sino para interpretarme, para ver de lo que soy capaz, para completar en lo posible mi educación, para atesorar experiencia, para-en fin-ser algún tiempo y !quien sabe hasta cuándo! alguien, una persona, un ser humano en el pleno goce de sí mismo» Emilia Pardo Bazán -1896- Memorias de un solterón.
«¿Sabe la señorita cómo llaman a las que sacan los pies del plato? pues las llaman por buen nombre, libres. Si tuvíeramos oficios y carreras las mujeres, como los tienen esos bergantes de hombres, ande con Dios. Pero fíjese, sólo tres carreras pueden seguir las que visten faldas: casarse que carrera es, el teatro vamos ser cómicas que es un buen modo de vivir ó… no quiero nombrar lo otro. Figuréselo» Benito Perez Galdós-1892-Tristana.
Este bello Museo que fue del pintor estudio y hogar con su esposa Clotilde, su gran musa y que tras la muerte del pintor administró su patrimonio y cedió la obra y la casa del pintor al Estado Español convirtiendo a su familia en benefactora del mismo. Constituye la casa de pintor más importante de todos los que se pueden contemplar en Europa con unos preciosos jardines que personalmente configuró el pintor y que tan bellamente dejó pintados en sus obras. Cualquier época del año es atractivo recorrerlo. La exposición cuando finalice en enero del próximo año pasará a la Fundación Bancaja en Valencia para poderse contemplar desde el 28 de enero hasta el 30 de mayo de 2021.