Discos
por Xavier Valiño
SHOPPING: All or Nothing (Fatcat)
Tras su tercer disco en 2018, The Official Body, producido por Edwyn Collins, el trío -sus componentes están también en los recomendables Sacred Paws, Trash Kit, Current Affairs o Wet Dog- sufrió varios cambios personales, en especial la distancia entre Los Ángeles y Glasgow. Compuesto y grabado en dos semanas, el álbum refina, más que reinventa, el sonido de sus anteriores trabajos.
Siguen sonando a post-punk bailable, con elementos de la música disco, el krautrock o el pop sintetizado, pero ahora lucen más lustrosos y accesibles, cortesía del productor estadounidense Davey Warsop. Pocas bandas, por no decir ninguna, pueden sonar hoy en día como nobles legatarios de lo que fue The B-52’s.
SINGLE: Hola (Elefant)
Desde que formaron Aventuras de Kirlian a mediados de los años 80, la pareja Teresa Iturrioz e Ibon Errazkin han estado siempre ahí, firmando discos exquisitos y sugerentes, bien como Le Mans o Single. Seis años después de Rea, el dúo reaparece por sorpresa con su cuarto disco, Hola.
En esta ocasión les ha salido su álbum más accesible como Single, aquel en el que se conjuga su poliédrica visión del pop con sus referencias (Vainica Doble, sus coetáneos Parade o Eva Solex, a quien dedican el álbum, el folk de Judy Henske & Jerry Yester en “El sueño”…), convirtiéndolo en ensoñadores momentos, pequeños cortos en los que se intuyen completas películas domésticas. Junto a la citada y la evocadora “El roce” destaca su versión de “A las seis” del dúo folk español José y Manuel.
DRIVE-BY TRUCKERS: The Unraveling (ATO-PIAS)
Tres años después de su último álbum, American Band, regresa el grupo que mejor representa la idea de rock en el nuevo milenio, en esta ocasión con un disco, el duodécimo, grabado en los estudios Sam Phillips de Memphis, y con la formación más estable que ha tenido desde sus inicios.
Su álbum más político y maduro, de nuevo crítico con la era Trump -el anterior era la tormenta que se avecinaba, este la destrucción que deja a su paso-, se abre con la hermosa “Rosemary with a Bible and a Gun”. A continuación, “Armageddon’s Back in Town”, rotunda plasmación de lo más aguerrido de su repertorio. Entre otros cortes más sureños (“Slow Ride Argument”), folk (“21st Century USA”) o country (“Thoughts and Prayers”), se esconden joyas como “Babies in Cages” o “Heroin Again”.
NÚRIA GRAHAM: Marjorie (Primavera Labels-Universal)
“Connemara” se titula la canción que abre el nuevo disco de la catalana Núria Graham. Y no se debe pasar por alto, ya que buena parte del disco siente el influjo de la costa Oeste irlandesa, de su mar embravecido y sus hermosos paisajes rurales, que invitan al sosiego y la reflexión. Por ahí están la abuela irlandesa que no conoció (la Marjorie del título) y una melodía prestada de su tío (“Hazel”).
Es este el trabajo que confirma a una autora (y guitarrista de, por ejemplo, Amaia) que empezó con solo 16 años con First Tracks para editar luego otros dos discos con los que continuaba una progresión ascendente. Es difícil no caer rendido ante estos medios tiempos tan emocionales, estas melodías tan sutiles y sinuosas, impregnadas de melancolía, que desarman en “Heat Death” o “Do You Wake Up…?”
TAME IMPALA: The Slow Rush (Caroline-Musicasusual)
Probablemente, nunca volvamos a escuchar un “Let It Happen”, la cima creativa de Kevin Parker, líder absoluto de Tame Impala y, a día de hoy, su responsable único. Abría su tercer disco, Currents, en 2015, y era un prodigio de la construcción de un largo corte psicodélico e hipnótico a partir de la electrónica, una vez superada la etapa guitarrera de los dos álbumes que lo dieron a conocer a principios de la década.
Lógicamente, Parker tiene todo el derecho a seguir indagando y avanzando en esa línea de cortes electrónicos, aparentemente livianos y que no llegan a ser del todo bailables, mientras canta al paso del tiempo, pero el problema es que las canciones no le respaldan. Sus tres singles se acercan a un pálido reflejo de su pasado; el resto, no, e incluso suena indigesto por momentos.
NATHANIEL RATELIFF: And It’s Alright (Stax/Caroline-Musicasusual)
Fue con la llegada de su banda The Night Sweats cuando Nathaniel Rateliff se hizo un nombre popular a nivel mediático, algo que hasta entonces se le había negado en sus discos en solitario o con su primera banda, The Wheel. Con ellos en 2015 publicó un disco homónimo en el que el folk del pasado daba paso a un soul contagioso, expansivo y luminoso. Hubo otro disco en 2018, pero ahora toca volver a firmar solo con su nombre.
¿Por qué? Pues porque Rateliff ha pasado por un divorcio y por la muerte de su amigo y productor Richard Swift. Por eso este disco se torna sombrío, acústico, reflexivo, a medio camino entre el folk y el soul, según él buscando la esperanza en la oscuridad. Estas canciones hacen que su música y su repertorio crezca, en especial gracias al trío central con “Tonight #2”, “Mavis” y “You Need Me”.