Palacio del Infantado, exposición y coleccionismo de arte
por Carmen Valero
Mayte Spínola, pintora, mecenas y fundadora del Grupo pro Arte y Cultura, PAC, inauguró junto a Fernando Aguado, historiador y director del Museo de Guadalajara sito en el Palacio del Infantado, una exposición de más de medio centenar de obras artísticas del PAC. La muestra, que permanecerá abierta hasta el 25 de agosto de 2019, ha sido comisariada por el pintor Hilario Ranera. El Palacio del Infantado, de estilo gótico isabelino con elementos renacentistas, es uno de los históricos más hermosos de España Fue ordenado construir por Íñigo López de Mendoza y Luna, segundo duque del Infantado a mediados del siglo XV.
La crítica de arte y portavoz del PAC escribe en el catálogo:
La Monarquía Hispánica se justificaría simplemente por el Museo del Prado, dijo en su día el ministro de Cultura Ricardo de la Cierva. Su labor de mecenazgo con los artistas y su papel de coleccionista de arte ha sido relevante en la historia de España y hoy nos beneficiamos los ciudadanos.
También la nobleza ha cumplido su papel de mecenazgo y coleccionismo artístico, que ha enriquecido el patrimonio histórico español. Son muchos los ejemplos y así lo demuestran los legados y archivos de los nobles a la hora de reconocer la autoría de numerosos cuadros. De esto podría hablar con autoridad el profesor Matías Díaz Padrón, que ha buceado con éxito, entre otros, en el legado del marqués de Leganés y su esposa Polixena Spínola.
Los Duques del Infantado fueron mecenas y coleccionistas a lo largo de su historia familiar. El caso más reciente conocido quizás sea el de Joaquín de Arteaga y Echagüe (1870 – 1947), quien conoció al pintor Francisco Soria Aedo que trabajaba en el Banco de la Plata (hoy palacio de las Cariátides. Instituto Cervantes en Madrid), cuando el autor tenía 20 años. El Duque lo sacó del Banco, le costeó sus estudios con el pintor López Mezquita y pagó su taller en el célebre Pasaje de la Alhambra en el Barrio de Chueca, donde había diversos talleres artísticos. Soria Aedo ocupó el estudio que había sido de Sorolla, antes de que el valenciano se retirarse a su casa unifamiliar hoy museo madrileño. La Casa de Santillana con sus colecciones le servirá a Soria Aedo para su formación.
El pintor Francisco Soria Aedo, primera Medalla del Salón Internacional de Barcelona de 1929, hizo los retratos de buena parte de la familia del Duque del Infantado y de otras familias nobles madrileñas como el marqués de Santillana, marquesa de Eliseda, marquesa de Tabara, marqués de Ampudia… Soria Aedo es el autor del célebre cuadro “Turba sin Dios” (1934), pintura con una singular historia de exilio. El fantasma atroz de una Guerra Civil rondaba los tiempos. El pintor llegó a ser catedrático de colorido en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Soria Aedo fue el último representante de la denominada escuela de la Generación del 98, de la que se presentó una exposición recientemente en Ávila.
La guerra civil española de 1936-39 acabó con esa tradición de mecenazgo tan arraigada de la nobleza española. La posguerra fue época de reconstrucción de regiones devastadas y después, los tiempos fueron otros. El antiguo mecenazgo artístico de la nobleza fue desapareciendo con la fuerza que anteriormente tenía.
Mecenazgo continuado en el XX y XXI
Mayte Spínola, fundadora del Grupo pro Arte y Cultura, PAC –hoy dirigido por Pedro Sandoval-, llevó a cabo también una particular historia de ayuda y mecenazgo con el pintor José Luis Romeral, hijo de una empleada de la empresa de su esposo el ingeniero Graciliano Barreiros. Hoy Romeral es un pintor respetado en el circuito del arte, que colabora con el Grupo PAC y del que nos sentimos orgullosos los que pertenecemos al mismo. Mayte también hizo labor de mecenazgo, no sólo con los museos que ha ayudado a crear en distintas localidades, sino con el pintor Chileno Claudio Bravo o con Joaquín Torrens Lladó, de los que adquirió su pintura, les encargó retratos de su familia, y difundió su nombre entre amigos y conocidos para que adquiriesen obra artística suya. Algo similar cabe decir con la gran retratista Nati Cañada, figura señera del Grupo PAC y otros nombres del Grupo. El empeño de Mayte Spínola de ayudar y promocionar a los artistas junto al Grupo PAC, le hizo merecedor del I Premio Iberoamericano de Mecenazgo 2015. Ahora, buena parte de ese extenso Grupo se presenta en el espléndido Palacio del Infantado en Guadalajara y solo cabe celebrar su talento artístico y su dinamismo en ese medio centenar de obras de diferentes autores, con el denominador común de su estética y talento.
El arte es concepto, belleza y pensamiento para conocimiento y disfrute de todo el que se apropie de él con la mirada. Cada ciudadano que adquiere una obra de arte, lleva hoy a cabo su particular acción de mecenazgo. Los artistas, aguerridos profesionales de nuestro tiempo, se lo merecen. Nuestro mejor coleccionismo se encuentra hoy en los museos y colecciones públicas.