Discos
por Xavier Valiño
NILE RODGERS & CHIC: It’s About Time (Virgin-EMI)
Recordemos que David Bowie le pidió en su día a Nile Rodgers que su disco Let’s Dance, que él produjo, sonase como una foto de Little Richard vestido con un traje rojo brillante y un largo tupé. No fue el único, y Rodgers trabajó también con Robert Plant, Jimmy Page, Mick Jagger, Rod Stewart, Debbie Harry, Daft Punk, INXS, Paul Young, Robert Palmer, Carly Simon, Grace Jones, Peter Gabriel, Jeff Beck, The B-52’s, Bryan Ferry…
Chic es la institución más relevante de la música disco y su regreso 25 años después es justo como se esperaba: inferior a sus obras magnas del cambio de los 70 a los 80, pero conservando el olfato y el ritmo en “Till the World Falls”, “I Dance My Dance”, “Dance with Me”, el contagioso instrumental “State of Mine” o su revisión de su propio “I Want Your Love” junto a Lady Gaga.
THE KINKS: Are The Village Green Preservation Society (BMG)
Han pasado 50 años desde su edición y, desde entonces, no ha perdido un ápice de su encanto y de su influencia. Creado en circunstancias difíciles, con The Kinks al borde de la ruptura, a Ray Davies le dio por componer canciones perfectas y atemporales que hablan de cómo crecer y envejecer, así como del declive de la cultura tradicional británica, para acabar valorado como su mejor álbum.
Este “mundo imaginario, el final de la inocencia, de la juventud, con algunos personajes viejos cuando en el Village Green no está permitido crecer, que forma parte de un ciclo en la vida”, según su autor, se reedita en varios formatos. La edición deluxe incluye un texto de Pete Townshend, singles, caras B, versiones alternativas, maquetas, tomas en vivo, grabaciones caseras inéditas e incluso un magnífico inédito, “Time Song”, que le añade nuevo valor.
MERMELADA: Memorias de un tren (1979-1994) (Warner)
Lo mejor de la inclusión de “Coge el tren” en la banda sonora de Campeones es que ha traído la edición, por fin, de un recopilatorio de Mermelada, sin duda la mejor banda de rhythm & blues que haya existido en España -con permiso de la J. Teixi Band, el grupo nacido tras su disolución, que sigue hoy en activo y, también, con un recopilatorio editado en estos días-.
Aquí aparecen remasterizadas sus mejores canciones editadas durante quince años, una lección del mejor rock & roll en castellano, con detalles de blues, boogie, tex-mex o power pop, incluyendo versiones de Nick Lowe (“Half A Boy, Half A Man”), The Blasters (“Mary Mary”) o Marshall Crenshaw (“Someday Somewhere”). La novedad son algunas tomas inéditas y un directo, En el escenario, que da fe de su poder sobre las tablas con 12 canciones sin tregua.
ST VINCENT: MassEducation (Loma Vista/Caroline-Musicasusual)
Pocas artistas hay hoy en día más interesantes que Annie Clark. Bajo su alter ego St Vincent viene editando discos desde 2007, partiendo del grunge, hip hop, noise, pop, rock y otros estilos con los que creció para conformar una obra libre, única y con una traslación al directo muy especial. El año pasado publicó lo que se puede considerar su cumbre, MASSEDUCTION (SEDUCCIÓNMASIVA).
MassEducation (EducaciónMasiva) regresa a las mismas canciones (solo deja fuera una) revisadas con, únicamente, ella a la voz y su amigo Thomas Bartlett al piano. Grabado en directo a lo largo de dos sesiones nocturnas en agosto de 2017, con solo tres o cuatro tomas de cada una para no perder la inmediatez, en él se revela un trabajo espontáneo desprovisto de ironía o trucos de producción, consiguiendo que sus letras personales, y no literales, se sientan más cercanas.
QUENTIN GAS Y LOS ZÍNGAROS: Sinfonía Universal Cap. 02 (Everlasting)
Al igual que Melange, Quentin Gas & Los Zíngaros es una de las más singulares entidades surgidas en el rock en castellano de los últimos meses. Formados hace menos de dos años, publicaron su álbum Caravana el año pasado, con la colaboración estelar de Niño de Elche, un disco expansivo, que bebía de la psicodélica, el flamenco, el progresivo o los ecos árabes.
Para darle continuidad han optado por una obra conceptual de ciencia ficción que narra el más que posible éxodo de la humanidad para sobrevivir en otros planetas. Mezcladas sus canciones con sonidos de cuerpos astrales, ondas sonoras y radiaciones electromagnéticas, hay aquí un cierto acercamiento a la electrónica sin olvidar su característica psicodelia flamenca, que se vuelve rotunda en momentos de viaje alucinógeno como “Shukra” o “Brahaspati”.
THOM YORKE: Suspiria (XL-Popstock!)
Cuando Luca Guadagnino rodó Call Me By Your Name seguramente no podía prever la enorme acogida que tendría su película, mayor que sus otros filmes. Entonces consiguió contar con Sufjan Stevens, en una de las más conseguidas conjunciones de imágenes y canciones recientes. Quizá haya sido ese éxito el que ha hecho que Thom Yorke (Radiohead) firme la banda sonora de su nuevo proyecto, una recreación de la cinta de terror Suspiria (Dario Argento, 1977).
Yorke aprovecha para incidir en la faceta más experimental de los últimos tiempos de su grupo y de su carrera en solitario, con cortes que van de los 30 segundos a los 15 minutos, con piezas de terror, cacofonías, coros, orquestas o crescendos, incluyendo varios temas que darían para un hermoso disco: “Unmade”, “Suspirium”, “Volk”, “Has Ended”, “Open Again” y “Suspirium Finale (Pt. 2)”.