El renacimiento de un museo, el Hof van Busleyden
por Alberto López Echevarrieta
(Malinas, Bélgica, desde el 15 de junio de 2018)
La localidad flamenca de Malinas ha recuperado para las artes uno de sus edificios más emblemáticos, el Museo Hof van Busleyden en el que se resume la época de mayor esplendor de la ciudad, la borgoñona, cuando sus regentes la convirtieron en centro político y social, hasta el punto de que el rey Carlos el Temerario le dio el rango de capital de los Países Bajos borgoñones. De la importancia de ese período hablan bien a las claras las obras artísticas que se produjeron entonces gracias a los mecenas que se dieron cita, influyendo notablemente en el desarrollo del pensamiento renacentista. Margarita de Austria fue uno de sus personajes más carismáticos. Gobernó de 1507 a 1530 y en su palacio se dieron cita las personalidades más destacadas de la época en materia de artes y ciencias, como Erasmo de Rotterdam y Tomás Moro.
Margarita es hoy el personaje histórico más querido de Malinas. “Nuestra Margarita”, la llaman. La estatua que se levanta frente a la catedral siempre tiene ramos de flores a sus pies y es que dejó huella de su mano izquierda en las negociaciones políticas y sociales. Fue también la encargada de la educación de Carlos I, su sobrino.
Van Busleyden, maestro de Carlos I
El humanista Hiëronymus van Busleyden, miembro del Tribunal Supremo, maestro del futuro y omnipotente emperador, y fundador del Colegio Trilingüe de Lovaina, se estableció junto al regio palacio amparado por la corte. Su monumental vivienda, con alta torre signo de los cargos que ostentaba, sufrió serios daños en las dos guerras mundiales para ser reconstruido fielmente gracias a los bocetos antiguos y dedicado a las artes.
Así nació el primitivo Museo Hof van Busleyden que ahora, tras una profunda reforma y adecuación a las modernas técnicas, se abre en todo su esplendor. Las salas inferiores albergan las exposiciones temporales, mientras las superiores muestran la colección. De esta forma, el espectador, a medida que recorre sus instalaciones, va involucrándose en la vida borgoñona. Rendimos tributo en primer lugar a la venerada Margarita de Austria a través del precioso busto de madera que Conrad Meit, uno de los escultores más destacados del Renacimiento temprano, le talló en 1518. Uno de los cuadros más curiosos donde aparece la que además fuera Princesa de Asturias es el titulado Marionetas en la corte de Margarita de Austria, un óleo de Willem Geets de 1515, donde se la ve en postura distendida mientras Carlos I y otros niños de la corte prestan atención al espectáculo. Obra maestra de la pintura es el Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa, realizado por Jan van Eyck en 1434 y que formó parte de la colección personal de la gobernanta.
En distintas salas de diferentes pisos encontramos piezas únicas de relieve universal. Un ejemplo el Retrato de un orfebre de Malinas(1520), un dibujo en blanco y negro de Alberto Durero posiblemente realizado durante una visita a la ciudad, cuando Malinas era un centro de artesanos.
Tapices y bronce
Carlos I está presente a través de un tríptico realizado en la ciudad entre 1517 y 1518 por Jan van Battel. En él figura el emperador rodeado de los escudos de los territorios que controlaba, incluidos los españoles. Pero donde el espectador queda anonadado ante la magnitud de la obra es ante uno de los tapices más famosos del mundo, La batalla de Túnez que salió del taller de Van Willem de Panne en 1535. En el extremo inferior derecho se aprecia la figura del monarca observando el combate.
La sala dedicada a los tapices permite verlos con toda comodidad y seguir con atención las indicaciones que se nos hacen en torno al proceso de restauración llevado a cabo en algunos de ellos y que hoy permite mostrarlos en magníficas condiciones. Especialmente interesante es el baldaquino del trono de Margarita de Austria, de principios del siglo XVI, diseñado por Barend van Orley y realizado por Pieter de Pannemaker.Malinas fue considerada en esta época centro de la industria del bronce. Una muestra de aquel trabajo es un cañón fabricado por el Maestro Merten en la Fundición de Cañones Maarten Pastenaken.
Naturaleza y música
Hay también su espacio para las rarezas relacionadas con la Naturaleza, como un ejemplar de Cruyd-boeck(Guía de hierbas), un revolucionario libro publicado en 1554 por Rembert Dodoens, cirujano de Malinas y médico del emperador Maximiliano II. Pieza destacada es también el Globo terráqueo sobre soporte de madera, realizado por Arnoldus Florentius van Langren en 1620. O una jarra bañada en plata de finales del siglo XV con la marca de un famoso orfebre local, Seger van Steynemolen, que nos recuerda que en aquella época la ciudad era la residencia favorita de Margarita de York. La jarra posee una tapa decorada con rosas que representan el símbolo de la casa de los York.
Especialmente diseñada está la sala de audiciones en uno de los pisos del edificio. No sólo se exponen en ella partituras originales, como el preciado cantoral de Margarita de Austria, realizado a principios del siglo XVI en el taller del famoso Petrus Alamire, sino que se pueden escuchar con un extraordinario sonido envolvente que impresiona.
La visita al Museo Hof van Busleyden es una delicia por su contenido, la forma de presentarlo e incluso por la labor docente que realiza. A título de curiosidad les diré que en esta pinacoteca flamenca se puede aprender a hacer algo muy típico de Malinas, el encaje de bolillos.