La reconstrucción del Monasterio de Rioseco
por Alberto López Echevarrieta
Se acaba de publicar el libro “II Jornadas de Verano del Monasterio de Ríoseco. El monasterio a través del tiempo”que contiene las ponencias expuestas el año pasado en torno al citado cenobio. Este centro religioso, social y político tuvo una enorme importancia en los siglos XIII y XIV, ya que su influencia fue decisiva en un amplísimo territorio que comprendía todo el norte de España y que hoy situaríamos en Castilla y León, Asturias, Cantabria y parte del País Vasco.Reconstrucción altruista
Los monjes del Monasterio de Ríoseco, situado en el Valle de Valdivielso, al norte de Burgos, abandonaron las magníficas dependencias de que disfrutaban cuando se produjo la invasión francesa a principios del siglo XIX. Tras la retirada de los gabachos, el edificio empezó su etapa ruinosa que se vio acrecentada cuando cayó en el absoluto abandono. Los históricos muros fueron cubiertos por la maleza hasta el punto de que el acceso resultaba muy difícil.
Gracias al interés mostrado por Juan Miguel Gutiérrez, sacerdote de la localidad inmediata de Villarcayo, las ruinas empezaron a cobrar importancia a través de la creación de grupos voluntarios de trabajo que, en los últimos años, han ido limpiando el terreno hasta descubrirnos una maravilla arquitectónica desconocida para las actuales generaciones. El magnífico templo, el claustro (que los franceses convirtieron en establo para la caballería), las distintas dependencias, los talleres, la panadería… -téngase en cuenta que el monasterio, situado en un altozano a orillas del Ebro, se autoabastecía- todo ello empezó a surgir de la maraña que lo cubrió durante decenas de años.Un gran potencial
A través de la colaboración que se tiene con la Universidad de Burgos se han creado también grupos de estudio porque “el monasterio devuelve el cariño con que le tratamos”, en palabras de Juan Miguel Gutiérrez, quien ha señalado asimismo que “profundizar en nuestro pasado nos servirá para asegurar el futuro”. Esta profundización ha sido el motor que ha puesto en marcha un ambicioso programa para convertir el monasterio en un centro cultural comarcal de primera clase. ”Ríoseco tiene un gran potencial para esta tierra”, puntualiza Gutiérrez.
En las dos Jornadas del Monasterio que se han celebrado hasta la fecha se han tratado diversos aspectos relacionados con la vida monacal de la época y la transformación que está sufriendo Ríoseco. La historiadora Ester López Sobrado, que las ha coordinado, ha resaltado la importancia que tiene la salvación de las históricas ruinas. “Soy consciente de la importancia que han tenido las distintas ponencias que se han presentado en las Jornadas, pero considero fundamental tenerlas sobre papel para que quede constancia de lo dicho”.
Con palabras no exentas de emoción, López Sobrado ha mostrado el estado en que se encuentra el monasterio a día de hoy, con el techo de la iglesia recompuesto siguiendo la estructura original, Pero no sólo ha sido el tejado del templo, sino también la práctica totalidad del recinto, por lo que las imágenes conseguidas desde un dron son espectaculares.Los últimos avances
Las ponencias recogidas en el libro actual hacen referencia al monacato en los siglos VIII al IX, sistemas hidráulicos en monasterios cistercienses de la Corona de Aragón, el císter femenino en el reino de Castilla y León en el siglo XII, el cartulario del Monasterio de Ríoseco, métodos de cantería, claustro clasicista para un monasterio medieval, el Monasterio de Ríoseco desde perspectivas arqueológicas, intervenciones llevadas a cabo en el mismo y las actuaciones del voluntariado en los dos últimos años.
Durante este verano, las ruinas de este singularísimo centro monacal ha sido escenario ideal para conciertos de música clásica y moderna, talleres de cantería y hasta un desfile de modelos con música en directo.Antes y después
Paralelamente a la presentación del libro se ha podido ver una notable exposición de fotografías realizadas por Mikel Díez (Bilbao, 1967) con el título de Ríoseco surge propera.En realidad, se trataba de la segunda muestra fotográfica que organizaba Salvemos Ríosecodentro del plan de actividades del Departamento de Geografía e Historia para el Proyecto de Innovación Educativo del IES Merindades de Castilla. Díez no ha recogido aquí las tumbas profanadas, ni los altares destruidos, sino espacios limpios y un magnífico plano en color con el llamativo rojo de los dragones pintados en los nervios de la bóveda de la cabecera de la iglesia que sirve para ilustrar el libro presentado.