Víctor Morales Lezcano, profesor emérito de Historia de la UNED
por Julia Sáez-Angulo
Víctor Morales Lezcano, profesor emérito de Historia dLo sabe todo de las relaciones de España con el Magreb, especialmente sobre Marruecos, Túnez y Argelia. No se le escapa un nombre, ni una fecha y, sin saber árabe, capta perfectamente la idiosincrasia de esos países que ha recorrido y explica con amenidad en sus largos textos o parlamentos a todo oyente que le escucha en clases, ateneos o en foros de conferencias universitarias. Público y amigos islámico no le faltan, tampoco hebreos y cristianos.
A Víctor Morales Lezcano le interesa el mundo árabe e islámico en general, por eso también se ha adentrado en el área de Irán y Turquía. Su libro más reciente ha sido La segunda cuestión de Oriente (Editorial Cátedra, 2016), donde analizaba los resultados reales de la llamada primavera árabe. Colaborador habitual de la Revista de Occidente, ha publicado numerosos artículos sobre el Magreb, Irán, Turquía, Oriente Medio… y ha dirigido diversos cursos, entre ellos encuentros hispano-marroquíes como el de Beni Gorfet, cerca de Larache, en 2015, donde brilló su ponencia “Recordando a Mohammed Ibn Azzuz Hakim”.
El profesor Víctor Morales Lezcano (Las Palmas de Gran Canarias, 1946) cita con conocimiento profundo a sus islas Canarias, situadas en África, con amor y proyecta su canariedad en Madrid junto a otros paisanos de Universidad y origen como Matías Díaz Padrón, Dice que ha heredado su firme nariz de los Lezcano, oriundos del país vasco, pero su arraigo está en la tierra isleña, lo que hace visitarla todos los años, al menos dos veces, y siempre en vacaciones de Navidad, cuando imparte alguna conferencia o presenta el último de sus libros en su patria chica.
Siendo joven en Oxford corrió con varios libros ante don Salvador de Madariaga para que se los firmara como autor. Hoy, al deshacer y donar su nutrida biblioteca especializada a la Universidad, Víctor apartó algunos ejemplares de ella para los amigos. Yo fui la afortunada de un libro firmado por don Salvador. Hay un tiempo para todo que dice el Eclesiastés.
Conversador incansable, tertuliano ágil y culto, su verbo se enciende y entusiasma como en un debate encendido, en el que solo cabe escucharle para aprender mucho o discrepar en menor medida. Buen amigo y buen humor hacen de él un hombre atractivo, amén de su curiosidad universal ante la Historia, toda ella engranada como un barco a la deriva.
“La Historia es amoral” le gusta repetir y se lo hemos oído con frecuencia los que estamos cerca de él y le queremos. Caballero con sus colegas presentes y pasados, dio una oportuna conferencia sobre la desaparecida historiadora Isabel de Madariaga en el Ateneo, que bien debiera haber tenido lugar en la Real Academia de la Historia.
Hoy, convaleciente temporal en un posoperatorio, el profesor emérito lee el libro El miedo y la libertad. Como nos cambió la Segunda Guerra Mundial, de Keit Lowe, que le obsequió un amigo. Lo está disfrutando de veras.