Goya y la Corte Ilustrada
por Alberto López Echevarrieta
El Museo de Bellas Artes presenta por primera vez en Bilbao una exposición dedicada a don Francisco de Goya, Goya y la corte ilustrada. La muestra está coorganizada por el Museo Nacional del Prado, la Fundación La Caixa y la propia pinacoteca vasca. Dada la aceptación que ha tenido desde el primer momento, posiblemente estemos ante el acontecimiento artístico del año en la capital de Bizkaia.La exposición ocupa las salas nobles del edificio con la brillantez requerida. Un total de 96 obras se pueden ver a través de los seis ambientes museísticos creados. De las 72 cedidas por el Museo del Prado, 50 son óleos y el resto documentación y artes decorativas de la época. El resto corresponde a colecciones privadas.
Aquí está una importantísima selección de trabajos de Goya: La gallina ciega, Muchachos trepando a un árbol, La vendimia, Carlos III, cazador, El pelele, La reina María Luisa con tontillo... Sí, me dirán que estos goyas ya los hemos visto en El Prado, pero se les mira con otros ojos cuando los tenemos en casa. Contemplar La gallina ciega con todo su esplendor en una de las salas de la veterana pinacoteca bilbaína es todo un placer. Y no sólo es este título, sino el resto de los presentados que conforman el universo palaciego e informal reflejado por el de Fuendetodos.
“Goya es una figura única a la altura de los grandísimos creadores que se han dado en la Historia del Arte, ha dicho en la presentación Manuela B. Mena, jefa de Conservación del Área de Pintura del siglo XVIII y Goya en el Museo Nacional del Prado. El artista zaragozano llega hasta el fondo de sus personajes sin juzgar. Los define. Presenta lo que ve con claridad”.
La muestra se complementa con obras de otros autores de la época que tienen algo que ver con la época evocada y con el titular: Francisco Bayeu, José Camarón, Antonio Carnicero, Giandomenico Tiepolo, Vicente López…“Contamos también con algunas de las obras del siglo XVIII relacionadas con Bilbao pertenecientes a la colección de la pinacoteca vasca. Por ejemplo, trabajos de Paret que extendió esa corte de Madrid a la periferia, en los que se aprecia cómo el artista mezcla las clases sociales en un intento de dignificación del pueblo. Es el caso de ‘Arenal de Bilbao’ y ‘Vista de Bermeo’”, añade Manuela B. Mena.
La exposición, preparada con un mimo extraordinario, se enriquece con una selección de 11 retratos de vascos y navarros realizados por Goya, entre los que figuran Miguel de Múzquiz y Goyeneche, el general José de Urrutia y la pareja formada por Martín Miguel de Goicoechea y Juana Galarza de Goicoechea, consuegros del pintor de ascendencia navarra.
El interés de la muestra se acrecienta con la primera presentación pública que se hace de la mayor colección existente de las cartas que le escribió Goya a su íntimo amigo Martín Zapater. Al margen del gran valor que estos escritos puedan tener para que los grafólogos lleven a cabo un estudio sobre la personalidad del artista, están los contenidos en los que don Francisco, desde Madrid, expresa su nostalgia por la tierra que le vio nacer en frases como: “Gracias por los chorizos y el pastel de mazapán que me has enviado”.
Es ciertamente una exposición tan compleja como extensa que queda completada con un ciclo de conferencias que tendrán lugar durante los meses de abril y mayo, amén de un detallado catálogo y la edición del libro Bizkaia y la corte en la segunda mitad del siglo XVIII, obra del historiador Aingeru Zabala Uriarte.