Natalia Lafourcade, desde la raíz
por Xavier Valiño
Natalia Lafourcade se ha convertido en los últimos tiempos en una de las exponentes más populares e influyentes de la música alternativa en el mundo hispanohablante. Esta cantante, compositora y productora que nació en la Ciudad de México se ha consolidado como una de las autoras más prolíficas de su generación y, desde el lanzamiento de su disco debut en 2002, ha recorrido el mundo con su propuesta, en la que convergen el pop, el rock, la música orquestal, revisiones de autores de antaño e incluso el folclore.
Hasta la Raíz, en 2015, producido por ella y Cachorro López, fue su primer álbum de material inédito después de seis años y se hizo acreedor a cinco Grammy Latino y 1 Grammy. Con la gira que le siguió y conciertos en su país, Norteamérica y Europa se convirtió definitivamente en una artista reconocida y valorada a nivel internacional, que ha puesto el nombre de México en alto.
Este año ha publicado Musas, un álbum al que adelantaba el single “Tú sí sabes quererme”, una canción de su autoría y con arreglos de Gustavo Guerrero y Cheche Alara. “Nació en un cuarto de hotel junto al mar como resultado de un sentimiento de satisfacción y tranquilidad”, asegura al respecto de una canción que es un homenaje al folclore latinoamericano en manos de los macorinos y que nace de su intención de agradecer y homenajear a los artistas que la inspiran, cantando y componiendo para ellos, y de su gusto por explorar el pasado de su pueblo y su esencia a través de las canciones e historias que se esconden entre acordes y melodías
“Tú sí sabes quererme” representa para Natalia una celebración al amor valiente, al momento decidido en el que con audacia y entereza se dirige a ver al ser amado y comienza a disfrutar el camino junto a él. En esta nueva producción conviven su gran voz y la calidez de dos guitarras acústicas: las de Los Macorinos (Juan Carlos Allende y Miguel Peña), el cuatro venezolano y la jarana de Gustavo Guerrero, las percusiones de Martín Bruhn, el armonio de Cheche Alara y el contrabajo de Luri Molina, todos ellos grandes músicos interpretando y coreando este alegre y entrañable tema que marca la línea de profundidad y belleza en las letras y música de Musas.
El álbum en el que se incluye, Musas, explicita la intención de Natalia de “entrar en la vida de otros y dar con resonancias de madera amorosa y calientita, cariño a los corazones y almas, llegar más profundamente, compartiendo algo que nos sustenta y que en estos tiempos corremos el riesgo de perder: nuestras raíces”.
“Después de Hasta la Raíz tomé más conciencia de los proyectos musicales que haría en mi camino y entendí que en esa búsqueda constante necesito explorar nuestro pasado y nuestra esencia a través de las canciones e historias que se esconden noblemente entre palabras, acordes y melodías”. Es así como Natalia siente que puede conectar con su público.
Junto con el gran equipo que trabajó con ella en este proyecto, se hizo una búsqueda entre grandes compositores, encontrando canciones de Agustín Lara, María Grever, Violeta Parra, Margarita Lecuona, Atahualpa Yupanqui, Roberto Cantoral, Francisco Dino López Ramos, Alberto Domínguez, Álvaro Carrillo, Frank Domínguez, Augusto Polo Campos, Simón Díaz, Benigno Lara Foster, Gustavo Guerrero y David Aguilar, entre otros. “Quería equilibrar aquello que no muchos conocen con lo que ya es un homenaje a los grandes. También llegaron canciones nunca antes escuchadas: las que me dictaron las musas en silencio especialmente para que Los Macorinos las tocaran con sus guitarras acústicas”, comenta Natalia.
“El proyecto lo estaba haciendo como capricho musical para volver a la intimidad, a mi familia. Mucha gente alrededor de mí se emocionó y me comenzaron a impulsar para que saliera más rápido de lo que pensaba”, concluye la cantante. “Quería darle mucho cariño a México con este disco; hice canciones sobre este México hermoso que tenemos pero que también está dolorido. Busco resaltar las bellezas que tenemos y que debemos sentirnos orgullosos”.