Juan Gerstl, artista venezolano cinético: “El xagon, módulo esencial de mi arte cinético”
por Julia Sáez-Angulo
El artista se siente orgulloso y heredero directo de la gran tradición geométrico/cinética de su país: la escuela venezolana de Alejandro Otero, Jesús Rafael Soto y Carlos Cruz Díez. Una escuela que nació para quedarse y germinar en nuevos artistas. Juan Gerstl ha crecido con las retinas en ella. La presencia del arte cinético se encuentra en buena parte de los edificios públicos de la nación y ha alimentado su mirada y su deseo cuando era niño. Residente en Madrid desde 2014, explaya todo su conocimiento artístico y experiencia estética en una obra que, sin solución de continuidad, añade un rico eslabón a esa noble tradición artística venezolana, con sus propias señas de identidad.
No olvidemos el aserto del escritor y gran crítico de arte Don Eugenio D´Ors: lo que no es tradición, es plagio.
Fotógrafo y diseñador gráfico, graduado en Comunicación Visual, como punto de partida, Juan Gerstl (Caracas, 1985) recondujo con naturalidad su vocación hacia las artes visuales en las que se halla inmerso con profesionalidad y pasión, con una actividad desbordante, que sorprende en los medios del circuito artístico. No tiene miedo a la gran escala –lleva a cabo murales de 4 x 4 metros-, si bien no desdeña la mediana y pequeña escala, en las que sabe condensar la esencia de su llamada “poesía geométrica”.
El xagon es su módulo exagonal punto de partida y en él, acoge el color lleno de matices para lograr el movimiento buscado, juega, actúa e interactúa con la creatividad de un mago para sus distintas series y composiciones visuales, que se despliegan en la bidimensionalidad, en el relieve o en la tercera dimensión. Sus planos se pliegan con frecuencia y sus cálculos matemáticos le llevan a una precisión controlada.
Más que el purismo geométrico o el cinetismo académico de reglas fijas y rigurosas del pasado reciente, a Juan Gerstl le mueve la fusión de aquellos con nuevas ideas y renovado dinamismo. Le gusta manipular el color hasta plasmar en él los reflejos del agua, las oscilaciones del fuego, la sutileza del aire o la densidad de la tierra, los matices del vino… Todo ello con libertad formal y ajustes cromáticos, sin perder la esencia de su arte geométrico/cinético, que hace ciertos guiños a Julio Le Parc o al arte Madi. América Latina, principalmente con Venezuela, Argentina y Brasil, ha dado grandes nombres al arte concreto/constructivistas en el XX.
Nuevos materiales resistentes
Hasta ahora al artista no le interesó la pintura, a la que respeta, porque le atraen los nuevos materiales con su espléndida presencia y resistencia a lo largo del tiempo, en el interior y exterior de los muros. El aluminio, espejos y metracrilatos… de hoy, entre otros, le confieren un soporte plano y tenso, en el que puede reflejar sus ideas impolutas, traducidas en polígonos, líneas solas, paralelas o superpuestas para generar la interacción del color. Un cromatismo impecable para definir la esencia de su arte. Una experimentación constante, que le produce gozo creativo; la sutileza de mover una línea o cambiar un ángulo hasta lograr la precisión concebida.
Artista generoso y entregado, casi con vocación sacerdotal a su trabajo artístico, Juan Gerstl estudia, indaga, investiga en su campo visual para obtener nuevas y diferentes cotas de libertad y de belleza en su obra, efectos sorprendentes, en una constante búsqueda de la esencia artística, en la que el movimiento y las sensaciones se aúnan con dominio y sabiduría. El color, con sus múltiples referencias, es su más fiel aliado para lograr el objetivo visual. Las matemáticas, su herramienta infalible. Se siente como pez en el agua haciendo un arte que considera joven, alegre y de nuestro tiempo.
El autor venezolano trabaja con periodicidad a través de encargos de coleccionistas que sienten la nostalgia del océano, de la selva amazónica o de la montaña del Aguila en Caracas… y el artista lo plasma en obras que evocan su color, sus vibraciones o sensaciones, sus luces y sombras, en materiales que avanzan y resisten más allá del tiempo siempre escultor, al decir de Marguerite Yourcenar. Gerstl apresa el concepto y con su xagon, como caligrafía personal de su alfabeto plástico, logra realizar el concepto deseado de manera esencial, visual… Obras que parecen suspenderse en el aire, que avanzan o retroceden en ritmos modulares sorprendentes, azarosos o buscados.
Juan Gesterl y el pintor Pedro Sandoval presentan actualmente en Madrid, en pleno corazón del barrio de las Letras, su Manifiesto Penta. Un espacio para una fuente de proyectos artísticos sucesivos propios y ajenos. Una experiencia cultural que se pone en marcha y de la que, con entusiasmo, esperan buenos objetivos para artistas y coleccionistas.