Dos «Grecos» invitados en Bilbao
por Alberto López Echevarrieta
(Museo de Bellas Artes de Bilbao, del 10 de mayo al 17 de octubre de 2017)
Los retratos de Antonio y Diego de Covarrubias y Leiva, realizados por El Greco, cuelgan en el Museo de Bellas Artes de Bilbao dentro del programa La obra invitada, que, por cierto, a partir de ahora amplía su frecuencia a dos veces al año merced al nuevo convenio suscrito entre la Fundación Banco de Santander y la Fundación de la pinacoteca bilbaína. El acuerdo se ha suscrito por un importe de 240.000 euros que destinará la entidad bancaria a los patrocinios que realice con el museo vasco. El Greco, extraordinario
“Todo lo que toca ‘El Greco’ es algo nuevo y en cuestión de retratos es extraordinario”. Así se ha expresado Miguel Zugaza, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, en la presentación de los retratos de Antonio y Diego de Covarrubias, dos personajes que tuvieron una decisiva participación en la vida política y religiosa del siglo XVI. Eran parientes de Alonso de Covarrubias, uno de los más brillantes arquitectos del Renacimiento español, y del gramático Sebastián de Covarrubias y Horozco, autor del primer diccionario de español, Tesoro de la lengua castellana o española (1611). Estaban relacionados también con Enrique Egas, otro singular arquitecto que dirigió las obras de las catedrales de Plasencia y Toledo.
Los dos retratos, que pertenecen a la colección del Museo del Greco, de Toledo, presentan una sobresaliente armonía de grises. Tal vez parezcan muy simples, por la utilización bicromática que el pintor hizo utilizando fundamentalmente el blanco y el negro con unos pequeños toques de carmín. Los fondos son neutros, y es aquí donde Domenikos Theotokopoulos rompe con muchos cánones establecidos abriendo muchos caminos en la retratística.Reformadores de la iglesia católica
“Los dos hermanos Covarrubias aquí representados -ha señalado Juan Antonio García, director del Museo del Greco, de Toledo-, tuvieron una gran trascendencia en el siglo XVI, ya que eran colaboradores del Papa y del rey Felipe II. Antonio fue un jurista de prestigio al que El Greco le pintó en dos ocasiones, una ésta y la otra en ‘El entierro del señor de Orgaz’. Diego, por su parte, ocupó altos cargos en la jerarquía eclesiástica. De hecho, ambos participaron directamente en la redacción de las normas de reforma de la Iglesia en el Concilio de Trento”.
Si bien el pintor fue amigo personal de Antonio, Diego le resultaba desconocido, por lo que se especula que Doméniko utilizó como modelo el retrato que le había hecho Alonso Sánchez Coello, pintor de cámara del rey Felipe II y que cuelga en el Castillo de Perelada, en Girona.
Muchos invitados de prestigio
La obra invitada es uno de los programas más populares del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Comenzó en el 2001 con la escultura Bilbao, de Richard Serra, y desde 2004 cuenta con el patrocinio de la Fundación Banco de Santander, gracias al cual se han expuesto 66 obras de primerísimos artistas universales. La colaboración se intensifica a partir de ahora incorporando al Patronato de la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbao a la directora del Banco de Santander en el País Vasco.
Otra novedad que a partir de ahora va a presentar este programa será una introducción previa a modo de conferencia con cargo a un prestigioso especialista en la materia. En el caso presente ha sido el profesor Fernando Marías, uno de los mayores expertos en El Greco, el encargado de hacerlo.