Discos
por Xavier Valiño
IVÁN FERREIRO: Casa (Dro)
Ha tenido que llegar a su sexto disco en solitario para lograr su más rotundo álbum, el «más Iván», según su propio hermano, Amaro, parte activa como siempre en la composición de las canciones. Grabado entre Gondomar y Barcelona, cuenta con la producción de Ricky Falkner y su banda habitual integrada por Xavi Molero, Amaro Ferreiro, Pablo Novoa y Emilio Saiz.
Concebido como un tratado sobre la realidad, la soledad y la libertad, para hablar de una ruptura sin caer en lamentaciones, y barnizado por un deslumbrante eclecticismo sonoro, tiene una edición especial de 3.000 copias envueltas en una caja de mudanzas, personalizada y manuscrita por su autor, con el compacto estándar, un relato de Rai Doriva y el disco extra Todo lo demás, que añade otras nueve estimulantes canciones.
ANGEL OLSEN: My Woman (Jagjaguwar)
Aunque ya tenía un disco previo, Half Way Home, se dio a conocer con el gran Burn Your Fire for No Witness (2014, Jagjaguwar), con una distribución normalizada. My Woman, el tercero, aparecía recientemente con un vinilo a modo de bonus, Others’ Blues, que incluía versiones de “For You” de Roky Erickson y “Tougher than the Rest” de Bruce Springstreen.
Según su autora, su tercer trabajo habla “del complicado lío de ser mujer”. Para revestir sus canciones, Olsen eligió al productor Justin Raisen, especializado en divas pop como Sky Ferreira o Charli XCX. Aunque la alianza podría parecer errada, lo cierto es que decidieron poner a los músicos de la banda de directo de Olsen a tocar juntos en los Estudios Vox de Los Ángeles, con el refuerzo estelar en las guitarras del experimentado Seth Kauffman. El resultado, cálido, actual y con ecos de los 70 al mismo tiempo, es uno de los grandes discos rock de 2016.
ANDERSON .PAAK: Malibu (Steel Wool)
Brandon Paak Anderson, nacido en California, las ha vivido de todos los colores: con ambos padres entre rejas, vivió en la indigencia con su mujer y sus hijos cuando lo despidieron de su trabajo en un local que vendía marihuana. Fue entonces cuando tuvo la suerte de acceder al círculo de Dr. Dre, quien lo impulsó a dar rienda suelta a sus habilidades como músico. Desde entonces ha editado O.B.E. Vol. 1 (2012), grabado mientras realizaba una gira como baterista de la cantante Haley Reinhart, y un primer álbum, Venice, en 2014.
Su lanzamiento de 2016 en solitario (también tiene otro disco con otro músico bajo el nombre de NxWorries igualmente recomendable) le traslada a Malibu, otra localización californiana que a buen seguro influye en su sonido. Aunque podríamos ubicarlo en el universo hip hop por sus antecedentes, su álbum supura soul, funk y r&b, convirtiéndose por derecho propio en una de las más estimables obras revivalistas de los últimos meses.
JENNY HVAL: Blood Bitch (Sacred Bones)
Nacida en Oslo el año 1980, Jenny Hval es de esas artistas a las que le gusta retar a su audiencia, tanto en directo, con sus performances, como con sus canciones, recogidas hasta ahora en cuatro discos que abordan temas como la sexualidad, el feminismo o la religión. Apocalypse, Girl, su anterior álbum, fue el que la dio a conocer, hablando sin tapujos de la destrucción del feminismo.
La apuesta ha subido en su nuevo álbum, que habla, según sus palabras, de “la más pura y poderosa y, a la vez, trivial y terrorífica sangre: la menstruación. El flujo de sangre que conecta a las vírgenes, las prostitutas, las madres, las brujas, las soñadoras y las amantes”. Para ello, reviste sus textos con sonidos que se revuelven entre las melodías más accesibles y un componente ya conocido de experimentación gótica y oscura, que la emparenta con sus orígenes en el metal escandinavo.
CAR SEAT HEADREST: Teens of Denial (Matador)
Se dice que Will Toledo escogió el nombre para su banda (Reposacabezas del asiento del coche) porque el primer álbum que grabó independientemente lo hizo en el asiento trasero de su automóvil para poderlo hacer disfrutando de una buscada privacidad. El cuarteto originario de Virginia, establecido actualmente en Seattle, debuta ahora con su primer disco, tras publicar el año pasado el álbum Teens of Style, una selección de canciones seleccionadas de los once trabajos discográficos que la banda publicó en sólo cuatro años a través de su página en Bandcamp.
La formación, liderada por Will Toledo, entrega ahora un ambicioso álbum con doce canciones que tiene como principal referente el rock independiente de la década de los noventa. Su primer trabajo con distribución normal deviene un álbum plagado de dinamismo, letras profundas, melodías progresivas, shoegaze y, sí, también, viajes en coche por carreteras infinitas.
OS AMIGOS DOS MÚSICOS: Os amigos dos músicos (Gran Derby)
Fue en 2010 cuando una serie de músicos gallegos empiezan a acompañar a O Neno Elliott. Poco después comienzan a funcionar de manera independiente, a raíz de la grabación de “Osaka”, una adaptación del poema de Carvalho Calero, “A orquestra filarmónica de Osaka”. Nunca tuvieron mayores intenciones o pretensiones, sino que todo espontáneamente.
Tras cinco años de conciertos y alguna que otra grabación, Os Amigos dos Músicos da por fin a conocer su primer álbum, de título homónimo, que se constituye ya como una de las piezas claves del folk-pop gallego… y en gallego. En sus canciones hay ecos de la herencia folk gallega de los 60 y 70, como Suso Vaamonde, Emilio Batallán o Bibiano. O sea, el grupo popular que la música gallega necesitaba.