Apertura del Palacio de Ríofrío
por Julia Sáez-Angulo
Desde los años 60 no se había tocado el Real Palacio de Riofrío, a diez km de La Granja y otros tantos de Segovia. La museología y museografía merecían una atención renovada y es lo que ha hecho Patrimonio Nacional, para devolver a Riofrío el ambiente vivido allí por dos reyes: Francisco de Asís en 1852, esposo de Isabel II y Alfonso XII, en 1878, tras la muerte de su primera esposa María de las Mercedes de Orleans.
El resultado, en una primera fase, ha sido la de remover más de 500 piezas procedentes de las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, para recrear la presencia de aquellos dos monarcas que lo habitaron, sumadas a otras quinientas que permanecían en Riofrío. No hay que olvidar que don Francisco de Asís era un gran coleccionista de arte, que adquirió buena parte de la colección del marqués de Salamanca.
Una mejora y reordenación de fondos, pintura, mobiliario, textiles y artes decorativas de los siglos XVII al XIX, que restituyen la lectura histórica del palacio de Riofrío edificado en un cuadrado de 84 metros de lado, para la reina Isabel de Farnesio, diseñado por Virgilio Rabaglio, construido entre 1753 y 1762. Este palacio es el más puro ejemplo de edificación palaciega italiana en España; bello y elegante en toda su transparencia barroca.
Alfredo Pérez de Armiñán, presidente de Patrimonio Nacional, P.N.; Alicia Pastor, Gerente de P.N.; José Luis Díez, director de las Colecciones Reales; Nilo Fernández, delegado del Real Sitio de La Granja, Pilar Benito, jefa del Servicio de Conservación y María Barrigón, conservadora del Palacio Real de Riofrío, dieron cuenta a los medios informativos de las actuaciones, cambios y proyecto en la segunda fase, que abordará el Museo de Caza, en la otra mitad del palacio.
Pérez de Armiñán las más de ciento cincuenta y cuatro mil piezas inventariadas que cuenta el inventario de las Colecciones Reales, buena parte de ellas susceptibles de movilidad. El 60% de las piezas de estas colecciones están hoy en los almacenes y serán expuestas en el futuro Museo de las Colecciones Reales junto al Palacio Real en Madrid.
Entre las estancias recuperadas figura principalmente el oratorio de Francisco de Asís, con altar de armario, presidido por un cuadro de san Onofre y en las paredes una rica colección de 140 cuadros con la vida de Cristo, pintada por Giovanni de Cinque (1667 – 1743). Este espacio perdido se había hecho un salón de recuerdos.
La pintura recuperada para Riofrío se muestra a la manera del XIX, es decir unos cuadros encima de otros hasta completar la pared. También se ha recuperado los dormitorios de los dos monarcas. El de Alfonso XII conserva el mobiliario, cortinas y papel pintado del momento de la estancia del monarca. El comedor luce la mesa de gala, con vajilla de Isabel II. Como curiosidad, se mantienen los llamadores del servicio a base de una serie de cables desde cada una de las estancias, algo que se ha perdido en otros palacios.
José Luis Díez destacó los cuadros de Palmaroli (1834 -1896), con personajes y escenas de la familia real española.