Luis del Pino. Las mentiras del 11-M.

Editorial Libroslibres, Madrid 2006. 250 págs.

Por Iván Gallardo

3ª Parte

IX. La casa de Morata de Tajuña.

142. El sirio Abu Nidal, propietario de la casa y miembro de la célula de Al Qaeda liderada por Abu Dahdah, no está procesado por el 11-M.

143. La casa sólo se alquiló dos veces, y en ambos casos a terroristas.

144. En el registro de la vivienda de uno de los intermediarios que alquiló la casa de Morata, hermano del dueño, la policía permitió a su mujer que quemase diversos papeles.

145. Otro de los intermediarios que alquilaba la casa de Morata, visitó a Abu Dahdah en la cárcel cinco días antes de los atentados..

146. Ninguno de los dos intermediarios ha sido procesado por el atentado del 11-M.

147. La abogada del Abu Nidal, propietario de la casa, antes y después de los atentados, fue Yamila Pardo, sobrina de Joaquín Almunia y conversa al islam.

X. Los presuntos islamistas.

148. Según el Auto de Procesamiento del juez Del Olmo veintinueve son los imputados por la masacre. Nueve españoles, once delincuentes comunes y nueve islamistas. Al menos cinco de los procesados eran confidentes de la Policía o de los Servicios de Inteligencia. En cuanto a la autoría material se imputan a tres personas, y de ellas sólo Zougham está relacionado con la colocación de los artefactos en los trenes.

149. Treinta y cuatro de las cuarenta personas implicadas en la trama de los atentados estaban controladas por los Servicios del estado.

150. Desde un año antes del atentado la Policía y los Servicios de Inteligencia tenían estrechamente controlados a los principales sospechosos: conocían sus viviendas, automóviles y lugares de trabajo, tenían intervenidos sus teléfonos y en ochenta y una ocasiones fueron sometidos a seguimientos físicos.

151. El 17 de febrero de 2004 ETA declara una tregua parcial en Cataluña, la Policía solicita permiso al juez Garzón para intervenir el teléfono del locutorio de Zougham y alguien da la orden de suspender el seguimiento sobre los principales sospechosos del atentado.

152. Cinco días antes de los atentados, el Tunecino, uno de los presuntos suicidas de Leganés visitó la comisaría de Ventas.

153. El Tunecino compartió piso durante una temporada con Zacarías Mesfioui que trabajaba como traductor para la Policía.

154. La Policía no solicitó una orden de registro del piso de El Tunecino hasta el 5 de abril, después de la explosión del piso de Leganés.

155. La Policía tenía intervenidos los móviles Ahmidan y El Gnaoui antes de los atentados.

156. El día 12 de marzo de 2004 la Policía solicita al juez interrumpir estas grabaciones.

157. El Gnaoui, el único marroquí que supuestamente participó en el traslado de explosivos desde Asturias y no murió en Leganés, también visitó una comisaría el 5 de marzo.

158. Numerosos hechos relacionan a los hermanos Almallah (presuntos cerebros de los atentados) con los Servicios del Estado: tuvieron una relación estrecha con Abu Dahdah pero no fueron detenidos, conocían a Ayman Maussili Kalaji y a R.J.M.B., ambos miembros de la Policía y entraron con el mundo de ETA a través del batasuno convertido al islam Yusuf Galán, relacionado con Fernando Huarte, miembro del PSOE y del CNI.

159. Uno de los hermanos Almallah, en concreto Mouhanad, se había afiliado al PSOE después de los atentados.

160. En el Auto de Procesamiento del juez Del Olmo no se indica quiénes idearon el atentado.

161. La inmensa mayoría de los 116 detenidos a causa de los atentados eran vulgares ladrones o estaban vinculados con el tráfico a pequeña escala de estupefacientes.

162. En Asturias existía una trama organizada que se movía entre la frontera de la delincuencia y los Servicios del Estado y que era utilizada para la entrega de explosivos marcados a grupos terroristas.

163. Uno de los procesados por el 11-M, Javier González Díaz, El Dinamita, ya fue condenado en 1979 por suministrar cuatrocientos kilos de Goma-2 a Terra Lliure.

164. Lavandera y El Nayo han denunciado en repetidas ocasiones los tratos de Antonio Toro con ETA.

165. Cuando salió a la luz la condición de confidentes de la Policía y de la Guardia Civil de Trashorras y Zouhier se negaron los hechos.

166. El fin de semana del 28 de febrero de 2004 tuvo lugar el transporte de los explosivos desde Asturias a Madrid, coincidiendo con la furgoneta cargada de explosivos que ETA mandaba hacia la capital por otra ruta.

167. El 29 de febrero la Guardia Civil paró al coche lanzadera de la caravana que conducía Ahmidan por exceso de velocidad. Ahmidan realizó una llamada, pero en lugar de avisar al otro vehículo, el que trasportaba los explosivos, se puso en contacto con Trashorras. Pese a que el coche era robado y no tenía permiso de circulación ni seguro, le dejaron proseguir su camino.

168. En el coche que supuestamente transportaba los explosivos (modelo VW Golf) resulta imposible que cupiese el número de cartuchos y detonadores que indica la versión policial.

169. Trashorras viajaba en coche a Madrid cada vez que se producía un transporte de explosivos o droga en autobús.

170. Trashorras habló con su controlador policial el día antes y el inmediatamente después del transporte de los explosivos. Antonio Toro estaba en Madrid el 10 de marzo.

XI. La investigación

171. Se ha limitado al máximo la información que se ha proporcionado al juez Del Olmo (todavía no tiene en su poder los informes de los análisis químicos de los focos de explosión de los trenes).

172. Existen dos cintas con imágenes de dos de los presuntos implicados en los atentados, grabadas en el Carrefour de Leganés y en un IKEA, que no han sido remitidas todavía al juez Del Olmo.

173. La fotografía de los restos de explosivo de la furgoneta Kangoo de Alcalá que la Policía envió al juez Del Olmo no era tal, sino la de la mochila de Vallecas.

174. La caja que contenía clavos y tornillos recogidos en la Mina Conchita para compararlos con la metralla de la mochila de Vallecas acabó en la basura porque el secretario judicial del juez la dejó olvidada encima de una fotocopiadora.

175. La Policía no conservó las cintas del 091 con las grabaciones de la conversaciones que mantuvieron los agentes el día de la explosión en el piso de Leganés.

176. La Policía ocultó durante cuatro meses al juez Del Olmo la existencia de una radiografía de la mochila de Vallecas en la que se apreciaba que tenía los cables sueltos.

177. Se ocultó al juez Del Olmo el informe del inspector jefe Miguel Ángel Álvarez, encargado de custodiar los objetos de la estación de El Pozo.

178. Al juez Del Olmo se le entregó una mochila de Vallecas falsa comosi fuera la auténtica.

179. De las 116 personas detenidas por el 11-M se han procesado a 29. Detenciones que se terminaron cuando se cerró la Comisión de Investigación parlamentaria.

180. Se difundió que un confidente avisó a la Policía tres meses antes del 11-M que se iba a cometer un atentado, pero esta información resultó falsa.

181. El juez Del Olmo ha recibido distintas presiones para cerrar el sumario del caso.

182. En 1985 se ETA en presunta colaboración con el terrorismo islámico atentó contra el restaurante El Descanso causando 18 víctimas y más de cien heridos.

183. Con el caso del ácido bórico se ha demostrado que en el sumario del 11-M se han falsificado pruebas documentales.

184. Los tres peritos que denunciaron la falsificación de su informe han sufrido un acoso judicial.

185. A los abogados de oficio de los imputados en el atentado se les ha puesto todo tipo de trabas para desarrollar su trabajo.

186. Las diligencias presentadas por los abogados de algunas de las víctimas han sido rechazadas de forma sistemática por el juez Del Olmo.

187. La actitud de la Fiscalía del Estado en el caso no ha estado orientada a defender la legalidad sino a seguir directrices políticas.

188. La Comisión de Investigación parlamentaria no sirvió para esclarecer el atentado.

189. Las más de doscientas preguntas sobre el atentado formuladas por la diputada Alicia Castro al Ministro del Interior no fueron contestadas de manera satisfactoria.

190. Pese a la supuesta negligencia de la cúpula del Gobierno del PP en los atentados se han puesto infinidad de trabas para que éste se esclarezca.

191. Las asociaciones mayoritarias de víctimas han sido ninguneadas desde distintos poderes públicos.

192. Un periodista que trabaja en un medio afín al PSOE recibió una llamada a las 12:00 horas de la mañana de los atentados que le comunicó: “¡Fíate de mí! Ha sido Al Qaeda!”...

Epílogo

Este resumen es lo más fiel posible al contenido del libro Las mentiras del 11-M. Quien desee más información y los datos pormenorizados sobre cada uno de los 192 puntos expuestos, debe acudir al libro de Luis del Pino en donde se trata cada uno de ellos más por extenso.

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