Buscar en Arteshoy | |
Gore Vidal: Una memoriaDe Bolsillo, 2006 - 510 págsPor Lola Diehl El lector de autobiografías o biografías probablemente esté interesado tanto en el retratado como en aquellos acontecimientos que le hayan podido marcar a lo largo de su vida y otros personajes que haya podido conocer. Es irrelevante que el retratado sea conocido o no. Algo hay en su historia que nos hace interesarnos por él. Gore Vidal, cuyo auténtico nombre es Eugene Luther Gore Vidal (obsérvese el hecho que cambió el orden de los apellidos, ya que Gore es su madre), es uno de los más conocidos autores norteamericanos contemporáneos. Nacido en el seno de una acomodada familia sureña, con un abuelo senador, un padre pionero de la aviación, logró a la fama con su segunda novela "The city and the Pillar", que causó estragos entre la buena sociedad americana al tratar el tema de la homosexualidad sin tapujos. Con posterioridad escribió obras de teatro (The Best Man), guiones de cine (Ben Hur), para retomar la novela con obras como "Lincoln". También ha participado en multitud de programas televisivos y en películas como actor. Con todo esto (que no es más que un pequeñísimo resumen de sus logros) cabría esperar una autobiografía interesante, llena de vivencias y experiencias enriquecedoras. Craso error: durante las 500 y pico páginas que ocupa el libro el 90% está dedicado al enaltecimiento del autor. Todos los que le rodean son mediocres, estúpidos, inútiles, malos escritores, mentirosos, aburridos, cotillas. Él en cambio tiene "chispa", es inteligente, irónico...., en fin, una maravilla. Desde el repaso que da a su madre, a la que llama de todo, hasta los Kennedy, nadie se libra de ser criticado. Teniendo en cuenta que Jacqueline Kennedy era hermanastra de Gore Vidal y que éste se movió en el círculo político de los Kennedy, podríamos esperar algunos capítulos interesantes dedicados a ellos. Pero no, sólo se nos cuenta lo mujeriego que era John Kennedy, lo ambiciosa que era ella y, además, lo estupidos que eran en el fondo. Constantemente critica el mundo actual, en el que importa tu vida privada y no lo que haces. Sin embargo, él hace exactamente lo mismo. Le encanta cotillear de los demás ...Evidentemente hay unos pocos que se libran, pero tampoco sabemos muy bien por qué. Lo que sí queda claro (porque lo repite cada dos por tres) es que su único amor fue Jimmie Trimble, compañero de estudios y que murió en la Batalla de Iwo Jima en el 1945. A partir de ese momento sólo le gustaban los contactos sexuales con desconocidos. De hecho (por lo menos según él), nunca mantuvo relaciones con su compañero, Howard Austen, que compartió su vida, ya que no quería acostarse con un amigo. A la mínima ocasión expone sus teorías sobre la sexualidad (todos los hombres en algún momento de su vida mantienen relaciones sexuales con otros hombres), por lo que le es fácil conjeturar que en su momento Bob Kennedy realmente debía ser homosexual, ya que al tener once hijos eso demostraba que quería hacerse el "macho". Resumiendo, un libro aburrido, sin gracia, con algunos toques a lo Oscar Wilde (de pacotilla) y que resulta soporífero. Cabría preguntarse si gran parte de la fama de Gore Vidal no se la debe en el fondo a haber sido uno de los primeros en salir del armario provocando el escándalo correspondiente. Esta biografía, publicada en 1995, sólo
es la primera parte. La segunda se publicó el año pasado.
No seré yo quien la lea. |
Nº 20 - Abril de 2007 |
© ArtesHoy.com - Todos los derechos reservados |