"El siglo de Caylus"
Galería Caylus. Lagasca, 28. Madrid.
E-mail: info@galeriacaylus.com
Julio-Septiembre 2007
Por Julia Sáez-Angulo
El
Conde Caylus (1692 – 1765), cuyo apellido da nombre a la prestigiosa
galería que expone esta magnífica colección, era
un erudito coleccionista francés del que numerosos escritores dejaron
testimonio sobre el arte que le rodeaba. "El siglo XVIII fue también
el siglo de Caylus", señala Delfín Rodríguez
en el catálogo. "Un siglo cosmopolita, incluso en España,
comenzando por Felipe V e Isabel de Farnesio, por sus colecciones y sus
artistas extranjeros y nacionales que para ellos trabajaron".
Entre las obras expuestas figuran "La letra con
sangre entra", de Francisco de Goya; "Retrato de Tomasa Palafox"
de Agustín de Esteve; "San Miguel y San Gabriel" de Juan
Vicente de Ribera; "El nacimiento de San Francisco de Asís"
y la "Alegoría de otoño" de Domingo Martínez;
"Santa Romana con soldó y ángel", de Antonio González
Ruiz; "Muchacho vagabundo recostado" de Francesco Sasso; "La
presentación del candidato" de Gaspare Traversi.
Llaman la atención dos alegorías de Castilla
y León de Luis Paret y Alcázar (Madrid, 1746- 1799), procedentes
de la Diputación de los Cinco Gremios Mayores en Madrid y un "Retrato
de Fernando VII vestido de paisano" de Vicente López (1772
– 1850).
Caylus abrió una nueva forma de mirar y considerar
las obras de arte para hacer su historia, pendiente no solo de sus figuras
y formas, de la filología y del estudio de los textos que pudieran
dar razón del significado de las imágenes, sino sobre todo
de su visualidad y del tacto como si ser anticuario fuese para él
una forma especial de ser un "physicien du passé".
Como buen coleccionista, Caylus tiene "próximos
un convulso deseo de posesión, confundido intencionalmente con
la pasión por cada objeto, y, a la vez, una imperiosa intención
de hacer colección, de coleccionar, incluso de habitar en colección",
señala Delfín Rodríguez.
Tiépolo, Giaquinto y Mengs
No
olvidemos que con Carlos III trabajaron tres artistas de relieve: Tiépolo,
Corrado Giaquinto y Rafael Mengs. El siglo XVIII fue el siglo que con
más conciencia y coherencia estableció un poderoso vínculo
entre las artes y la política, "organizando las cortes y los
estados verdaderas políticas culturales por medio del mecenazgo
cortesano y de las academias".
En suma, una exposición que habla del apasionante
siglo XVIII en España, que contó con la presencia de artistas
franceses e italianos, en el que se construyen nuevas formas de mirar
y ver el arte, que cuenta con un repertorio muy variado de géneros
que van desde los retratos a la pintura de historia, de la mitología
a los asuntos religiosos.
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