MURAL EXPRESIONISTA DE TERESA AHEDO

Por Julia Sáez-Angulo

La pintora vasca Teresa Ahedo, residente en Bilbao, ha expuesto un gran mural en la Feria de Arte Independiente de Madrid (FAIM). Una obra de seis metros con su lenguaje expresionista en el que refleja su visión agridulce o dramatizada del mundo. En primer lugar acoge una escena de evocación de su infancia en el caserío de los Ahedo, con una niña que juega a las nueces en el hoyo, para pasar después a la idea genérica de maltrato o explotación a los niños indefensos en diversas situaciones. La última pregunta sería ¿hacia qué mundo vamos?

Esta artista, a la que vemos exponer periódicamente en Madrid, sostiene un código de coherencia en la figuración que plasma de modo libre y automático, para narrar, sin dejar de pintar, lo que asoma en la vida de los hombres, de las mujeres, de la infancia.

Con trazo grueso conforma los contornos y después es el color el que dicta con sus valores secretos y expresionistas su significado. Teresa Ahedo aborda el tema del sufrimiento, de la pasión mística o religiosa del Crucificado como gran metáfora del hombre doliente. Doce crucificados que son una plasmación intensa del dolor humano.

Al igual que las mujeres, totems de vida, como fuentes nutricias y protectoras con su volumen abarcador del soporte pictórico. La mujer Hércules. Sus mujeres son fuertes, como las de la Biblia e invaden el cuadro con su firmeza volúmica y sus sonrisas cómplices. Parecen hembras felices pero no son ingenuas. "El análisis formal de la obra artística nos lleva de lleno a su significado", decía con razón Levy-Straus.

También expuso diferentes metacrilatos de doble luz, con pintura sobre papel que refleja una vez más la denuncia de la explotación y el padecimiento de la mujer, con escenas duras y hermosas al mismo tiempo. Por ejemplo, la visión de una culebra que avanza hacia la vagina de una niña, en presencia de su madre, en clara alusión a la extirpación del clítoris en determinadas culturas.

El Quijote ha sido otro de los temas abordados por Teresa Ahedo, que no ha querido dejar pasar la conmemoración sin ofrecer su visión icónica del personaje de Cervantes.

Teresa Ahedo ha dado una vuelta de tuerca a su trabajo, una evolución sistemática y acorde con su trayectoria. La carrera de esta mujer artista está llena de tesón y aciertos. Sus imágenes son un repertorio expresivo único. En sus cuadros, fondo y forma se imbrican de modo sabio para representar el concepto deseado por la autora.

<<