Ángel Guinda (ed.):» Poetas de otros mundos. Resistencia y verdad»
por Alberto García-Teresa
(Olifante, 2018. 152 páginas)
En estos tiempos en los que se levantan de nuevo muros, que se cierran puertas y se edifican otras nuevas, en los que se exalta el encierro que nos supone la frontera, en esta época de concertinas, la publicación de una obra que anima a buscar y a celebrar el encuentro con los otros desde la poesía de calidad constituye una apuesta meritoria y valiosísima.24 poetas de los cinco continentes componen esta muestra, cada uno con de dos a cuatro poemas. Poetas de otros mundos. Resistencia y verdad ha sido preparada por Ángel Guinda (que traslada su propia concepción de la poesía al confeccionar las líneas vectoras de la antología) y cuidadosamente editada por Olifante. Por tanto, este volumen constituye una manifestación de la poesía como comunicación, como patrimonio universal.
La intención es presentar a poetas de todas las regiones del mundo que aluden a otros mundos en el sentido de, más allá de la diversidad geográfica, “la valoración de la poesía en la fundación del espíritu, una actitud ante la existencia en resistencia, el exilio como insumisión y, siempre, la cuestión poética en cuanto a identidad fundamentada en el conocimiento, la estética, la ética, la verdad, la libertad, el amor y la igualdad entre los seres humanos”. Con su certera lucidez y capacidad de síntesis habituales, Ángel Guinda plasma en estas pocas palabras las claves de este conjunto de escritores. Hay que añadirle, eso sí, la pluralidad y la diversidad estética. Así, los autores seleccionados comparten una poesía intensa, humanista, que suele incidir en la fraternidad ante la adversidad de cada uno de los entornos sociales, que nace del dolor pero también de la celebración de la vida.De esta forma, en este volumen nos encontramos con la poesía doliente y conmovedora de Lamis Saidi, la profundidad humanista de Ahmad Yamani (quien es el traductor de buena parte de los textos recopilados), la incorporación de la naturaleza a los textos de Mohamed Alfaqueee Saleh, la potencia alegórica de Lilian Pallares, la profundidad de Inés Ramón o la angustia ante el hecho de escribir de las piezas de Theodoro Elssaca y la metapoesía esperanzada de Leo Zelada. A la propuesta igualitaria de Mariné Petrossian, los estremecedores versos de Ko Un, la sensorialidad de Sbhro Bandopadhyaya, la angustia de Abdul Hadi Sadoun, el vuelo de Mohssen Emad o el peso del exilio de Kadhim Jihad, le suceden la tragedia antibélica de los poemas de Soleh Wolpé, la apuesta por el mestizaje de Natalie Handal y el vitalismo de Rial Al-Saleh Al-Hussein. Continúa con la fuerza de lo concreto en Luljeta Lleshanaku, la versión mitológica de los textos de Zkivka Baltadhzieva, la mirada metafísica de Rada Panchovska, la solemnidad bajo la aparente sencillez de Katarina Kucbelova, la capacidad de evocación de Katariina Vuotinen, el registro conversacional de Mary O’ Mally, cómo traspasa las piezas de Dusica Nicolic Dann una atmósfera especial o, finalmente, la apología de las relaciones humanas que constituyen los versos de Charles Olsen.
En suma, este volumen ofrece una excelente selección que nos sirve de pasillo con múltiples ventanas para poder seguir explorando la riqueza de la poesía mundial entendida como puente, resistencia ante la barbarie y exaltación de la ternura.