Angélica Freitas: «Un útero es del tamaño de un puño»
por Alberto García-Teresa
Kriller 71, 2016. 170 páginas, Trad.: Paula Abramo
Partiendo en el título de dos símbolos obvios (el útero, de lo femenino, y el puño, de la resistencia), la brasileña Angélica Freitas elabora un poemario muy homogéneo, articulado alrededor del cuestionamiento elemental del patriarcado. La autora desgrana las contradicciones y los distintos modos de dominación y sumisión de la mujer. Muestra cómo se construyen los “consensos” sociales, hacia dónde se dirigen y cómo se forma la tradición. La escritora denuncia todos los condicionamientos sociales que se le cargan a la mujer y su limitación a la tarea reproductiva y de cuidados. En concreto, incide en las exigencias de los cánones de belleza femeninos impuestos y, más aún, el propio hecho de reducir a la mujer a su apariencia.
Lo lleva a cabo con unos poemas de estructuras sencillas, que exponen razonamientos lógicos básicos, que buscan evidenciar los mecanismos de discriminación de nuestra sociedad. En base a categorías básicas (limpieza, belleza, docilidad), la poeta articula oposiciones que resaltan el maniqueísmo de la división sexista que construye el patriarcado: o adecuación a sus roles y formas o desprecio y exclusión. La sencillez formal y retórica le lleva a deslizarse hacia un tono ingenuo y desenfadado, de cuento infantil incluso cuando usa desarrollos narrativos (no en vano, hasta llega a emplear la fórmula “érase una vez”). Por otro lado, el ritmo y la sonoridad tienen un papel muy importante en estas piezas. Muy marcado, a través de versos breves, rimas consonantes y continuas repeticiones y paralelismos, se combina con juegos con los fonemas y con derivaciones fonéticas de las palabras. Además, introduce el humor y la reducción al absurdo. La particular utilización de esos elementos, junto con la construcción de sentencias, nos trae ecos de la antipoesía parriana.
Sin embargo, dicha sencillez busca subrayar la obviedad de los razonamientos; pretende evidenciar el sistema ideológico, social y cultural que relega a la mujer a una posición subordinada al varón y a sus intereses. Es muy simple, por tanto, darse cuenta de la desigualdad y de la situación de opresión de la mujer en nuestra sociedad. De hecho, el sujeto poético de los textos suele estar indeterminado: “una mujer”. Esa generalización permite que cualquier mujer pueda entrar en ella, y resalta que no se trata de condiciones particulares, de algo circunstancial, sino de un régimen global. Así, poco a poco, Freitas va levantando una reivindicación de la independencia de la mujer, de su autonomía; un canto a su rebeldía.
Precisamente, el poema que da título al volumen, situado en la recta final del libro, que se trata de una larga composición, recoge todos estos aspectos y constituye el culmen de esta singular obra.